Regalos de Navidad 2015-2016 V: Cestas de regalo variadas (con recetas)
Esta vez el regalo fue para mis cuñadas y decidí experimentar... Nunca había hecho jabón artesanal, así que opté por comprar una base de glicerina blanca y a partir de ahí hacer añadidos. Pero vamos por pasos... Cada cesta, que como podéis comprobar las hice de ganchillo, contiene 2 jabones, 1 tarrito de mermelada artesanal y 1 bote de aceite de masaje de limón.
Jabones artesanales:
Como os he comentado antes, para hacer los #jabonesartesanales hacen falta los siguientes ingredientes:
- Base de glicerina blanca
- Molde de silicona con la forma que queráis.
- Aceite esencial (el que queráis, yo utilicé para el morado aceite de lavanda y para el blanco aceite de menta)
- Colorante para jabón (opcional)
- Otros: aquí ya va a gustos y a la imaginación de cada uno, por ejemplo podéis añadirle hierbas secas, semillas, té (además si hacéis una infusión y se la añadís ganaréis un aroma y un color muy especial), etc.
Después sólo se trata de fundir la glicerina, y una vez fundida ir añadiendo el resto de ingredientes. Con el aceite 5 o 6 gotas bastarán. Lo mezcláis bien con la ayuda de un palito de madera y lo vertéis en el molde. En poco rato se habrá solidificado, por lo que ya podréis desmoldarlo.
Aceite de masaje de limón:
Hacer #aceitedelimón es muy fácil, sólo se necesita un aceite base, preferiblemente aceite de almendra, llenar un recipiente hermético y añadirle cortezas de limón. Lo cerráis bien y esto lo dejáis macerar al sol durante aproximadamente 15 días. Transcurrido este tiempo lo coláis para eliminar todo lo que pueda quedar del limón y lo vertéis en el recipiente definitivo.
Mermelada casera de naranja y canela:
Aquí sí que os recomiendo que busquéis la receta que más os guste porque hay mil formas de hacer #mermeladacasera, pero os explico a grandes rasgos cómo la hice yo. Con unas 4 naranjas ya os saldrá una cantidad razonable, así que las peláis, intentando quitar todo lo blanco porque amarga y las cortáis en trocitos pequeños. Lo ponéis a fuego lento. También le podéis añadir unas tiritas de la piel, pero cortadas muy finitas. Cuando veáis que ya está muy pochado le añadís un vaso de agua, el azúcar (yo lo puse a ojo, depende de lo dulce que la queráis), y la canela en polvo. Cuando haya reducido el agua y veáis que apenas quedan trozos de naranja enteros, lo retiráis del fuego. Si queréis que os aguante más tiempo, deberéis coger un bote de cristal (esterilizado mejor) y, aun en caliente vertéis la mermelada, lo tapáis y lo colocáis al revés hasta que se enfrie. Y la mermelada estará lista.
Espero que os animéis a probar y ya me contaréis cómo os ha salido.
Hasta la próxima!
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