Hoy sólo haré una breve introducción a este tema. Es algo en lo que he estado "trabajando"/ meditando últimamente. Creo que la sociedad no tiene ese sentimiento de pertenencia a la Tierra en lo más profundo de su sentido, no se detiene a pensar en qué envuelve toda su vida, qué es lo que la mueve, qué es lo que le condiciona de una forma u otra. Los elementos están mucho más presentes en nosotros de lo que creemos, influyen a todas horas en nuestra vida. Por eso, creo que es bueno detenerse a analizarlos y a sentirlos.
El aire trae hasta nosotros todo lo que poseemos y se lleva aquello que no necesitamos. El aire es el símbolo de la inspiración, del conocimiento, de los sueños... El aire nos revela la verdad y nos dispersa de pensamientos negativos. El aire está en la dulce melodía de una flauta, en las palabras que nos susurran al oído como suspiros vocalizados, en el aroma de las flores, o de nuestro perfume preferido, está en el silbido de la brisa del mar. Nos acaricia constantemente, está en todas partes pero, a diferencia del resto de elementos, no lo vemos, por eso, quizá, no somos tan conscientes de que insiste en acompañarnos siempre, de empujarnos hacia adelante.
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